La fisioterapia es una parte importante del tratamiento junto con las inyecciones de Botox, los medicamentos y el posible tratamiento de Estimulación Basal. Como la distonía cervical es, salvo contadas excepciones, crónica, el tratamiento casi nunca es curativo, sino paliativo. Sin embargo, el cerebro tiene capacidad de remodelación y el entrenamiento tiene como objetivo influir en el proceso de remodelación en la dirección correcta, con efectos sobre el control de la cabeza y la reducción de la tensión excesiva. Además, los ejercicios pueden contribuir al alargamiento de los músculos cortos tensos, la relajación, la reducción del dolor, la atenuación del movimiento de la cabeza, la corrección de la postura y la mejora de las habilidades de afrontamiento.
Para influir en la remodelación del cerebro, los ejercicios deben repetirse con frecuencia. Por lo tanto, un programa de ejercicios en casa siempre es parte del tratamiento de fisioterapia. Esta plataforma te permite disponer de un programa personalizado de entrenamiento en casa, de fácil acceso y además actualizable en caso necesario. Sin embargo, no reemplaza el trabajo del fisioterapeuta, sino que por el contrario requiere que un fisioterapeuta realice un análisis exhaustivo y seleccione los ejercicios adecuados para usted.
El programa de ejercicios en casa también será una oportunidad para que usted influya activamente en su situación, recupere el control y encuentre el camino de regreso a la alegría del movimiento. Esto es mentalmente importante y puede dar esperanza, coraje y fuerza interior.
Todas las personas se benefician física y mentalmente de la actividad física a su nivel. Para las personas con distonía, a veces es difícil encontrar formas apropiadas de actividad física que funcionen independientemente de la distonía y, en este caso, el fisioterapeuta puede brindar orientación y asesoramiento. Lo mismo se aplica a las posiciones de descanso en la vida cotidiana y al tratar de encontrar menos tensión en el cuello antes de que comience el sueño nocturno.
Hay prácticas/acciones que corren el riesgo de agravar la distonía, por lo que se desaconsejan.
Son los siguientes:
Entrenamiento de fuerza de la parte superior del cuerpo con máquinas o mancuernas
Masaje cuello-hombro
Manipulaciones de cuello
Collarín de cuello